Ricky Martin se
portó bastante grosero y déspota con la cantante Delta Goodrem,
quien lo acompaña como telonera de su gira por Australia, a quien prácticamente
bajó de su jet privado y la mando a tomar un vuelo comercial el pasado viernes
en su paso por Melbourne.
Fuentes cercanas aseguran que el intérprete entró en cólera al
ver que la también pianista ya estaba bastante cómoda arriba del avión privado por lo que le pidió a
su staff que la sacaran inmediatamente de ahí pues no pretendía permitir la
entrada de nadie más a parte de él, sus hijos y sus asistentes personales. ¡Uy
que delicada!
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